martes, 31 de julio de 2012

Preludio: Ántimo(Parte IV-final)


11 de febrero de 1830. Tesalónica.

-Bien, Nikola – dijo Gregor con la voz temblorosa – cuando entremos ahí… deberá olvidar todo cuanto conoce. El demonio tratará de confundirnos, de hacernos mostrarnos débiles de cara a él… o incluso podrá intentar separarnos. Si eso ocurre, trate siempre de buscar la salida de la sala. Pero bajo ningún concepto deje que el demonio entre en su cuerpo. No le garantizo que salgamos con vida. No le garantizo que salvemos a Ántimo… pero debemos intentarlo. No le mire a los ojos. No le escuche. Trate de evitar cualquier contacto físico con el sujeto. Y bajo ningún concepto trate de actuar por su cuenta. Siga mis órdenes como si fuera lo único que le salvara de la muerte… Probablemente eso será lo único que nos salve. ¿Entiende?
-Entiendo, diácono. ¿Está todo preparado?
-Si, me he adelantado y lo he preparado todo. Simplemente recuerde lo que le pedí: un crucifijo y agua bendita. Antes de que entremos, me gustaría decirle que pase lo que pase, habrá sido un placer trabajar con usted en la salvación de un alma impura. Entremos.

Gregor y Nikola miraron la puerta tras la que se ocultaba el arzobispo. Quedaron así unos instantes contemplando de forma silenciosa la puerta, y una sensación de nostalgia se apoderó de Gregor, como si ya la hubiera tenido antes. La puerta comenzó a tornar la forma lentamente, hasta dar paso a la boca de una criatura maligna, que sonreía y mostraba su satisfacción ante la dura prueba que debían superar. Gregor no podía apartar la mirada de la puerta, y comenzó a caminar lentamente, y a recitar unos versos, que suponía que frenarían las ansias de los demonios.

El Señor es mi pastor, nada me falta.
En prados de hierba fresca me hace reposar,
me conduce junto a fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas.
Me guía por el camino justo,
haciendo honor a su Nombre.
Aunque pase por un valle tenebroso,
ningún mal temeré,
porque Tú estás conmigo.

Al terminar de recitar el último verso, contempló el rostro de Nikola, desencajado por el horror que le suponía oir esas palabras del diácono. Nunca había oido ese salmo con tanto terror. Siempre había sido él el que lo recitaba, en ceremonias como entierros. Por tanto, había asociado la recitación de ese salmo con la muerte. Ahora sí que no tenía ningún tipo de esperanza de sobrevivir. Gregor lo miro, y secó de sus coloradas pupilas las lágrimas que le caían. Sabía perfectamente lo que pasaba por la cabeza de Nikola, y debía consolarle, pero… ¿Cómo? Volvió a recitar el salmo, y a la mitad Nikola le acompañó, como si haciendo eso se sintiera más seguro, más protegido por su Señor y por el diácono.

Tu vara y tu cayado me dan seguridad.
Me preparas un banquete
en frente de mis enemigos,
perfumas con ungüento mi cabeza
y mi copa rebosa.
Tu amor y tu bondad me acompañan
todos los días de mi vida;
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.

Finalmente ambos reemprendieron la marcha y comenzaron a caminar hacia la sala, donde se encontraba Ántimo. Primero entró Gregor, y tras unos instantes le hizo un gesto a Nikola para que entrara. Al entrar la imagen se volvió mucho más dura de lo que esperaba: la sala estaba completamente cerrada, incluidas ventanas. La única iluminación provenía de unas lámparas de aceite colocadas en estanterías de forma estratégica, para que los puntos más conflictivos se encontraran iluminados. Una gran cruz de madera presidía la sala, adornando una de las paredes. Justo enfrente, un espejo reflejaba la cruz. Y en el centro, justo en el centro, se encontraba ántimo, tumbado en el colchón, atado de pies y manos y amordazado, intentando revolverse mientras sollozaba e intentaba gritar algo que por la mordaza de cuerda no se entendía. La pared en la que Ántimo había escrito con su propia sangre, había intentado ser limpiada, pero sólo habían movido la sangre. Aún así, los versos escritos se podían leer con claridad. Gregor abrió la Biblia mientras le quitaba la mordaza de la boca a Ántimo.

-“En medio del desierto hay un oasis con una gran fuente de agua. Fuera, la arena abrasa, pero a la sombra de las palmeras crece la hierba. Las ovejas comen alimento tierno, beben agua en abundancia y sestean al fresco. Más tarde se ponen en camino por las sendas que el pastor conoce bien, porque las ha recorrido muchas veces. Así, hace honor a su nombre de pastor. Tienen que atravesar un desfiladero entre las montañas y se hace de noche. Las ovejas avanzan seguras, porque pueden escuchar el sonido del bastón del pastor, que golpea rítmicamente el suelo al andar. Si una de ellas se desvía, el pastor acude solícito en su búsqueda, y con unos toques del cayado sobre los lomos, la devuelve al camino justo. Si acuden lobos u otras alimañas para atacar el ganado, el pastor defiende su rebaño a bastonazos.” ¿Podría continuar la dicción de la prosa?
-¿Me están sometiendo a una especie de exorcismo? ¿Qué demonios significa esto? ¡Suéltenme ahora mismo, se lo ordeno! Soy el arzobispo y…
-¡Cállese, Ántimo! Esto sólo empeorará las cosas. Continúe la dicción.

Ántimo contempló a Gregor con una mirada desafiante, que hizo a Gregor sentir un escalofrío por todo el cuerpo. Realmente el demonio estaba dentro de él.

-“Por el mismo desierto, una persona intenta huir de sus enemigos, sin ninguna posibilidad de sobrevivir. De repente, divisa a lo lejos el campamento de unos beduinos. Lo alcanza y, poco tiempo después, llegan también sus perseguidores. No pueden hacerle nada, porque la ley de la hospitalidad considera sagradas a las personas acogidas bajo una tienda. El jefe del campamento, no sólo le acoge en la suya, sino que, además, le ofrece agua abundante para calmar su sed, le prepara un banquete para que tome fuerzas y le unge con aceites perfumados para sanar las quemaduras del sol y refrescarle. Estas imágenes sirven para hablar de nuestra relación con Dios: Nos guía, nos protege, nos alimenta... Si ya en esta vida podemos hacer unas experiencias tan fuertes del amor de Dios, el orante confía en que su salvación no tendrá fin, y podrá habitar en la Casa de Dios por toda la eternidad”. ¿Eso era lo que quería oir? ¡Ahora suélteme!

Nikola comenzó a mirar estupefacto a Ántimo, que había respondido a la perfección. Pero Gregor se mostraba más escéptico. Comenzó a mesar su barba con la mano y a moverse de un lado al otro, mientras murmuraba en latín. Ántimo seguía retorciéndose, cada vez con menos fuerza, y, tras muchos ademanes, consiguió dar la vuelta y dar la espalda a los dos exorcistas.

-Ha defendido a capa y espada su declaración, tanto a Nikola como a mí. No la ha variado ni un ápice. Eso nos da motivos para creer que dice la verdad. Pero el contenido de la historia no nos inspira confianza.
-Sé perfectamente lo que vi. ¡No estoy loco! ¡Ellos me invitaron a la estructura y me enseñaron esas atrocidades! ¡Y ahora nosotros debemos salvar a la humanidad con la confesión que nos hicieron!
-¿Qué le hace pensar que le dijeron la verdad, y que no querían manipularle?
-Su… Su mirada era pura. Ajena de cualquier tipo de pecado. Nunca había contemplado tanta belleza en una mirada. El ancho mar, los frondosos bosques… Son simplemente una mofa del auténtico significado de la belleza. Jamás podría explicar con exactitud lo que esa mirada transmitía.
-Basta de tonterías. Procederemos al siguiente paso, debido a que esto no ha surtido efecto.
-Se acercan.

El silencio se hizo de nuevo en la sala. Nikola estaba aterrorizado, no sabía qué hacer, mientras que Ántimo y Gregor se miraban de una forma más que desafiante. Nikola abrió lentamente el agua bendita, porque algo le decía que la situación se estaba volviendo cada vez más peligrosa. Comenzó a caminar lentamente hasta Ántimo… ¡Y comenzó a rociarle con el agua bendita! Tras varios impropierios de Nikola, cesó, y vio que Ántimo simplemente se había mojado, que no había ocurrido nada como así esperaba. Gregor lo miró enfadado, y corrió hacia él. Con un empujón derribó a Nikola y le hizo chocar con una pared, y tras abofetearle, comenzó a gritarle.

-¡Qué demonios acaba de hacer! ¡Le dije que siguiera a rajatabla mis órdenes!
-¡Sólo quería ayudarle! ¿No ha visto cómo le miraba?
-Debió haberme consultado. ¡Así sólo entorpece la operación! Comienzo a cuestionar realmente si era la persona correcta para ayudarme…
-¡Estaba aterrorizado! ¡Nunca he practicado un exorcismo! ¡Es una locura!
-¡Una locura es lo que usted acaba de hacer!
-¡YA VIENEN!

Los dos párrocos comenzaron a mirar a Ántimo, que se había quedado quieto en el suelo. Gregor comenzó a caminar hacia él, con mucha tranquilidad y seguridad. No así Nikola, que no se movió del suelo, y se tapo la cara con las manos para no ver lo que podía pasar.

-Ántimo, ¿podría decirme quienes son las personas que vienen?
-No tienen nombre… ¡No son de este mundo! ¡Y cada vez están más cerca! Suéltenme por favor…
-¡No puedo soltarle hasta que no tenga la certeza de que no intentará nada extraño!
-¡Me aseguraron que jamás me creería nadie! ¡Me dijeron que dentro de mi ser se encarnaba la maldición de Cassandra!

El silencio volvió a hacerse en la sala, sólo interrumpido por los llantos del arzobispo. Nikola era presa del pánico, y comenzó a repetir una y otra vez: “ya basta”. El ambiente se enrarecía por momentos, y Gregor no se sentía cómodo, de hecho… De hecho no sentía nada. Algo le nublaba la mente y no le dejaba pensar con total claridad. Ni siquiera Ántimo trataba de demostrar su inocencia. Todo era muy extraño. Las ventanas comenzaron a tambalearse. Los maderos que las cubrían comenzaban a dejar caer virutas al suelo, mientras que Ántimo comenzó a escupir de la boca un grito sordo que avisaba de lo que venía. Ya estaban aquí.

Los maderos comenzaron a caer uno a uno con cierta violencia, mientras que por los huecos comenzaba a entrar una luz cegadora. Finalmente, el último madero cayó, y Gregor se colocó de rodillas, mientras mentalmente se maldecía por su poca fe. Ántimo parecía en shock, y Nikola no dejaba de decir las dos palabras antes mencionadas. Tras unos instantes, un sonido ensordecedor comenzó a surgir de la luz cegadora, mientras Ántimo comenzaba a gritar que tenía razón, y que su alma estaba salvada. Unos minutos después, que para los tres se hicieron eternos, el sonido cesó. El silencio se apoderó de la sala, y finalmente… un hombre con un yunque entró por una ventana, al igual que la mujer de ocho brazos.

-¿Q… quienes sois?
-Dame tu fe, abrázame, Gregor.
-¿Cómo demonios sabéis mi nombre?
-Nosotros lo sabemos todo. Dame tu fe, abrázame.
-¡Nikola, debemos salir de aquí y avisar a toda Tesalónica!
-Ántimo tenía razón… ya no creo en nada.
-¡Sal de aquí, nos van a matar!
-Gregor, prefiero morir… a vivir una mentira.

Los ojos de Gregor se dirigieron con una velocidad supersónica al rostro de Nikola, totalmente empapado por las lágrimas. Sus ojos mostraban la total decepción de una vida dedicada a una completa farsa, al cansancio de una vida dura, en la que apenas recoges frutos… Nikola se había rendido a su propio ser, se había convertido en un alma condenada, pero pura. Gregor no lo comprendió, no lo comprendería nunca. Se negaba a aceptar que todo lo adorado podía ser una farsa completa. Nikola se acercó lentamente al hombre con el yunque, y le miró a la cara, difuminada por la luz cegadora. Nikola comprendió la belleza del ser que le observaba, y lentamente se dejó caer sobre el suelo. El hombre del yunque agarró su martillo, y tras un vistazo a su alrededor, buscó la aprobación de la mujer de ocho brazos… y comenzó a golpear la cabeza de Nikola en repetidas ocasiones. La sangre comenzó a brotar de la cabeza de Nikola, que moría en el acto. La cavidad craneal se deformaba conforme se repetían los golpes, hasta que reventó, dejando volar al libre albedrío los pedazos de la cabeza. Gregor observó aterrorizado la escena, mientras Ántimo no pestañeaba. El hombre del yunque limpió con su mano la cara, y se alejó por la ventana. La mujer de ocho brazos miraba ahora a Ántimo, que se levantaba, y procedía a hablar.

-Ahora has visto lo que le sucederá a toda la raza humana. Las cabezas pensantes caerán una a una mientras la sociedad sigue debatiéndose entre la oscuridad del dinero o la dualidad entre el alma y el ser. Al contrario de lo que piensan todos los ilustrados del momento, en ningún momento las diferentes culturas del planeta adoraron a dioses falsos. Siempre han adorado a los mismos seres con diferentes nombres. Siempre han estado con nosotros, observándonos, como parte de su creación. Nunca nos han abandonado, y cuando lo han hecho, siempre nos han ocurrido calamidades. El ser humano es un animal que no puede valerse por sí sólo aunque lo parezca. El ser humano es un ser autodestructivo. Y sus ansias de poder obligaron a esta gente a abandonarnos hace 1800 años, cuando su último enviado murió crucificado de la forma más cruel posible. Hoy, el ser humano sufrirá la condena a la que estábamos avocados, pero podríamos habernos salvado. Ahora, nuestras almas están condenadas. Y tú has perdido tu oportunidad, Gregor.

Ántimo finalizó su discurso, y se fue acompañado de la mujer de ocho brazos hacia la luz cegadora. Gregor se vio sólo, y mientras la luz cegaba, comenzó a gritar y a maldecirse por su falta de fe. Cuando se dio cuenta, las ventanas se encontraban en perfecto estado. Los maderos estaban colocados perfectamente, y la sala parecía intacta. En un lateral estaba Ántimo, inmóvil, con los labios amoratados, al igual que el resto de su frío cuerpo. Desprendía un olor de putrefacción, por lo que pudiera parecer que llevaba días allí fallecido. El cuerpo de Nikola seguía igual que cuando la luz cesó: sin cabeza. Gregor observó los versos pintados en la pared, que parecían más claros que antes.  Contempló la sala, y después salió.

Al salir, decidió ir a la biblioteca del monasterio, y recoger todos los textos apócrifos que habían pasado por las manos de Ántimo. Tras recogerlos, se dirigió al claustro, donde encendió una hoguera, y los quemó todos. Después contempló que la mejor opción era quemar también los cadáveres de Nikola y de Ántimo, y culpar a este último del asesinato de Nikola y su suicidio durante el exorcismo. Pero al volver a la sala… contempló algo que no esperaba. Los cadáveres habían desaparecido. La pintada de la pared también había desaparecido, al igual que los crucifijos y el espejo. Todo parecía en orden, como si nada hubiera pasado. Gregor comenzó a ponerse muy nervioso y a gritar barbaridades sobre el infierno y los demonios, hasta que contempló el techo. Allí se contemplaba una pintada muy reciente, que decía:

“¿Realmente podemos contemplar la mente como un instrumento lúcido y transparente?¿Quién es realmente el equivocado?¿Quién está realmente endemoniado?¿Cómo crees que puedo hablarle un Dios que nunca se dignó a dar la cara?¿Por qué nunca volverá tu mente a reaccionar después de leer tu propio epitafio?”

Gregor fallecía días después en la horca por doble homicidio. Nunca nadia volvería a saber de la existencia de “ellos”.

jueves, 26 de julio de 2012

Nostradamus(IV)



Cerca de las puertas y dentro de dos ciudades,
Habrá dos azotes como nunca vio nada igual,
Hambre, dentro la peste, por el hierro fuera arrojados,
Pedir socorro al gran Dios inmortal.

lunes, 23 de julio de 2012

Ronda de noticias España 17/5/11

7:00AM. España despierta con la noticia de que el avión oficial de José Luis Rodriguez Zapatero ha explotado. España se encuentra de luto por la muerte de su majestad y de la actual fuerza de gobierno mayor de España. Se ha organizado una junta extrema de urgencia en el Congreso de los diputados a las 13:00 de hoy. Ningún medio de comunicación mundial ha pasado por alto la noticia de que España queda huérfana. El asesinato de Bin Laden y su celebración ha quedado ensombrecida por este hecho. La población se despierta ante la incertidumbre de quién o quienes llevarán el pais a partir de ahora. España ha quedado huérfana.

11:00. se ultiman los preparativos para el probablemente congreso más importante desde la Transición. En esta ocasión no contaremos con Torcuato Fernández Mranda, ni con Adolfo Suarez, y por desgracia, tampoco con Juan Carlos I. Las figuras son muy distintas: el presidente de la cámara, José Bono, tendrá que poner paz entre las acometidas de Gaspar Llamazares, de Mariano Rajoy y las defensas que el 2º en el mando Alfredo Pérez Rubalcaba pueda mostrar. Seguiremos informando.

viernes, 20 de julio de 2012

Noticias europeas 17/5/11

Nuestro bloggero habitual nos trae desde el centro del cerrazón informativo unas noticias breves para que nos informemos sobre la actualidad europea:

-En 1º lugar, ante lo ocurrido en España, y que sigue ocurriendo de hecho, Angela Merkel ha declarado la guerra a Austria de forma unilateral y sin contar con la opinión de la ONU. De momento la declaración es simplemente verbal, aunque creemos que los enfrentamientos militares no se harán esperar.
-En 2º lugar, una situación similar a la austriaca la está viviendo Irlanda del Norte, en cuyas costas han desembarcado tropas inglesas, intentando así un bloqueo marítimo en las propias costas irlandesas. Las fronteras con Irlanda del sur se han endurecido mucho más.
-En 3º lugar, Mallorca se está sumiendo en un completo caos actualmente. Se ha conseguido entrar en edificios como el ayuntamiento o de diferentes concejalías, y poco a poco van ganando terreno los insurgentes, o llamados por Intereconomía, antisistemas.

Fuera del ámbito europeo, Corea del Norte, con Kim Jong Il a la cabeza, ha declarado la guerra a Corea del Sur y a Japón, y ha amenazado con lanzar una cabeza de misil si la situación lo requiere. En un especial que adelantaremos más adelante, desentrañaremos los detalles de la rueda de prensa ofrecida por Barack Obama hace unas horas, en la que anunciaba el lanzamiento de tres bombas a Libia si Gadafi no se rendía.

Debemos decir ante todo que la información que recibimos puede ser muy atrasada, por lo que desconocemos si la situación europea es esta o distinta. Seguiremos informando.

miércoles, 18 de julio de 2012

La cárcel sin barrotes


Hemos encontrado una nueva carta anónima en las inmediaciones de Madrid a fecha de hoy. Los voluntarios tratan de ayudar en todo lo posible a esclarificar lo ocurrido ante el cerrazón informativo.

La ciudad está desolada
Los animales huyen lejos
Al norte, donde se ven truenos
Y yo me encuentro abandonada
Madrid explota, humo y fuego
Peste, enfermedades y muertos
Mi mente quiere emprender el vuelo
Hacia donde no exista el tiempo.

Pero aún quiero demostrar que no me equivoqué
En mi decisión de dejar atrás aquello
Que tanto mal, tanta muerte nos dejó
Aún quisiera poder explicar el porqué.

Niños sin rumbo, gente sin esperanza
Corren sin rumbo, a un caos que les rodea
Este es el mundo que deja la balanza
Nuestro mundo, en el que no existe belleza.

La ciudad está desolada
La oración fue predicada
Las ganancias apartadas
Y yo me encuentro abandonada
¿Dónde están mis familiares?
Sepultados bajo el yugo
De políticos funcionales
Que sólo chupan nuestro jugo.

El ser humano es el único animal
Capaz de la total autodestrucción
Destructor de todo aquello que es vital
El suicidio puede ser mi única opción.

lunes, 16 de julio de 2012

Correo


Recientemente una de nuestras fuentes ha encontrado este documento en una de las bases militares francesas dinamitadas a comienzos de este año. Adjunto el documento con la esperanza de esclarecer un poco este asunto.

Remitente: Pierre Laval.
Fecha: 7 de agosto de 2007.

Estimada agencia de investigaciones francesa.

Le escribo este informe para mostrar a la luz el encargo que se me dio hace exactamente 18 meses. Les adjunto así mismo un dossier de 200 páginas con los detalles de la operación, así como de muestras fotográficas de la evolución del individuo. Lo que aquí le escribo no es más que un simple resumen, por lo que pido leer con detenimiento el dossier.

Tras el proceso de adaptación, la mente del sujeto se adapta perfectamente al cuerpo. En muy poco tiempo fue capaz de aprender un idioma nuevo partiendo de la nada, y fue capaz de reconocer a tres desconocidas como su esposa y sus hijas. Dejando atrás las concepciones morales de lo que esto acarrea, debemos tener en cuenta varios factores:
-          En 1º lugar, aún hace preguntas sobre su pasado. No termina de creerse que sufrió un golpe y ahora tiene amnesia. Por tanto, si por algún casual tira de la manta, nos encontraremos ante un problema serio.
-          En 2º lugar, el sujeto 2, del cual no sabemos nada desde el proceso de adaptación, y del cual no sabremos nada hasta dentro de años.
-          En 3º lugar, la familia del sujeto 2, que no se cree tampoco el proceso de amnesia. Puede parecer algo muy sencillo de solucionar, pero no soy capaz de explicar con claridad las dificultades que acarrea una operación como la que es la transhumanización.
-          En último lugar, debemos tener en cuenta el conato de robo que sufrimos hace poco por parte de las milicias inglesas. Buscan nuestro aparato, y por ello, hasta que finalice la misión, debemos extremar las medidas de seguridad de la máquina.
No les molestaré más. Espero su respuesta a la mayor brevedad posible.

domingo, 15 de julio de 2012

Preludio I: Ántimo(III)


-¿Dónde está?
-¡Buscadle! ¡Le quiero vivo! ¡Buscad a Ántimo!
-¡Padre, diácono, está en el confesionario! Y deberían verlo…

Nikola y el diácono se apresuraron desde lo alto del campanario a toda velocidad. Tras bajar por las inseguras escaleras y esquivar a unos cuantos feligreses, llegaron al confesionario.

-Dios mío… - Emitía de una forma tímida el diácono – Traed a los doctores, debemos mantenerle con vida.

Ántimo se encontraba apoyado en una de las paredes del confesionario, con la vista perdida en un punto inconcreto. Una de las muñecas estaba rajada intentando cortar las venas, síntoma de que había intentado suicidarse. Por la boca estaba expulsando una especie de espuma amarillenta, de la que brotaban algunos insectos desconocidos. Además, tenía las ropas rasgadas, y en el pecho tenía unas heridas con forma de números y letras:

21122012
Vosotros seréis los siguientes.

10 de febrero de 1830. Tesalónica.

-¿Ha despertado? – Preguntaba el diácono preocupado – Debemos sacarle todo lo que sepa.
-No creo que sea buena idea presionarle a estas alturas. Mencionó un capítulo bastante escabroso sobre su desaparición hace una semana.
-Si, pero no podemos juzgarle de paganismo viendo como está en este estado… Puede que se equivoque en algunos puntos del relato, pero está claro que alguien está yendo a por él… Además, desde que Ántimo ha sufrido este ataque, se han producido dos nuevas desapariciones.
-¿Podría ser que aquello se lo hiciera él mismo?
-¿Estás hablando de que quizá esté poseido?
-El humano es débil, y su carne más. Tal vez deberíamos practicarle un exorcismo.
-Nikola, - inquería el diácono – los exorcismos son aplicados en casos muy extremos. Antes de tomar una decisión, quiero oir de sus propios labios lo que ha ocurrido. Voy a entrar.

Nikola hizo una reverencia y se fue al claustro con unos feligreses, mientras el diácono observaba la puerta, y notaba como se transformaba poco a poco en una boca demoníaca. Una voz desde dentro le pedía entrar, entrar al mundo condenado, al mundo impuro, al mundo de las tinieblas. Tras un instante, el diácono reaccionó. Todo había vuelto a la realidad. Tras santiguarse, decidió entrar. Allí, tumbado en un colchón, se encontraba Ántimo, bastante debilitado. Al verle, se incorporó.

-Ántimo, soy el diácono Gregor, y he venido para entablar una conversación contigo.

Ántimo le miraba fijamente, de forma vaga, pero la vista por lo menos se concentraba en un punto, síntoma de mejoría.Ántimo bebió de una copa que se encontraba en un lateral, y cerró los ojos durante unos instantes.

-Gregor, mira cómo estoy. Supongo que Nikola le habrá mencionado la discución que tuvimos antes de mi ataque.
-Sí, me lo ha mencionado, si. Pero creo que te cortó. ¿Hay algo más que tenga que contar de aquel episodio? Yo no me voy a ir.
-Tengo que contar lo más novelesco del asunto. Cierre la puerta.
-No voy a cerrar la puerta, pero le aseguro que aquí no va a entrar nadie. Estamos sólos tú y yo.
-¿Qué hay de Dios?
-Tú mismo lo dijiste, ¿No? Los dos hemos adorado a un Dios falso… o eso es lo que tú dices.
-¿Se da cuenta de mi respeto hacia usted y del suyo hacia el mío?
-Tienes… Tiene razón. Puede comenzar. Si no le importa voy a tomar unas notas.
-Bien… quella gente me dijo que los seres humanos estaban condenados, y que sólo nosotros podríamos salvarnos, si hacíamos lo correcto. Esa gente decía que ya había estado en la Tierra antes, y que todas las construcciones colosales efectuadas habían sido por ellos. Dijeron que ellos nos dotaron de inteligencia, por un error tan humano como nosotros. Dijeron que no podían permitir que el ser humano se convirtiera en un ser con tanto poder como ellos.
-¿Le dijeron lo que teníamos que hacer?
-No… Tras ello, me guiaron por la nave, y vi algo espantoso. Vi a los individuos que hasta aquel día habían desaparecido. Estaban separados, una persona en cada sala. Todos se encontraban desnudos. En la primera sala vi a una mujer de aproximadamente 20 años tumbada en el suelo de la sala, intentando levantarse. Lo impactante de todo aquello es que estaba cubierta por sangre, y no dejaba de gritar que prefería la muerte a seguir así. Al verme me gritó que huyera lejos y salvara mi vida, y la mujer que me acompañaba la miró a los ojos… y tras unos instantes la cabeza de la chica ensangrentada explotó. Hice el ademán de huir pero esa mujer comenzó a correr por el techo como si de una araña se tratase y se abalanzó sobre mí, sujetándome con sus ocho brazos. Después me llevó a la 2º sala. Allí vi a un hombre de avanzada edad, cubierto por unas ropas rasgadas que no dejaban nada a la imaginación. Su piel tenía un tono morado, y de uno de los ojos brotaban gusanos. Efectivamente, estaba en un estado avanzado de putrefacción.

Gregor no se inmutaba. Simplemente cortaba su postura para secarse con un pañuelo de tela el sudor de su frente.

-Tras ello llegamos a una tercera sala, que estaba vacía. En una pared se encontraban unos dibujos muy extraños. Un mono con la cola enrollada era lo más destacado… eran figuras de palo, no había volumen ni ningún atisbo de intentar mostrar la cara. Simplemente se mostraba la silueta de las figuras. También había un ser humano con una cabeza muy grande, y un ave muy extraña. Por otro lado había un reguero de sangre  en la pared que conducía a una frase escrita en latín: Alea iacta est… Finalmente, un hombre con un yunque me golpeó en el pecho con el yunque y me lanzó fuera de la estructura. Yo casi no podía respirar, y comencé a arrastrarme con mucha dificultad hasta que me desmayé por el dolor. Recuerdo también que mientras estaba arriba me dieron una serie de números: 21122012. Podría ser algún tipo de código.
-Se ha fijado en su pecho supongo… son los mismos números.
-Vosotros seréis los siguientes… Estamos condenados. ¿Qué podríamos hacer?
-¿Está seguro de que lo que le dijeron es real, y no es muestra de su imaginación?
-Señor, a cada día que pasa se vuelve más real.
-¿Le dieron algún tipo de nombre?
-Sin nombre.

Gregor se levantó tras tomar las últimas notas, y se marchó sin despedirse de Ántimo. Tras la puerta se encontraba Nikola.

-¿Y bien, diácono?
-Prepárelo todo para el exorcismo. Lo efectuaremos mañana. Mande a alguien vigilar la sala las 24 horas del día. No podemos permitirnos una fuga.
-Bien, eso haré. Por cierto, con Ántimo se encontró un libro. Tras revisarlo detenidamente, encontré unos versos señalados en ese texto apócrifo. Mírelo.
-Esto nos indica que el arzobispo ya había perdido la fe antes de la famosa entrada a la estructura. Actúe con normalidad, y busque en otros textos apócrifos la existencia de los mismos versos. Dese prisa.

Dentro de la sala Ántimo miraba a la pared sin ninguna esperanza. Sabía que el diácono también le tomaba por loco, y eso le enfermaba. Tras unos momentos, pudo ver en el suelo un azulejo roto. Tras un mínimo esfuerzo, arrancó del suelo una parte y se rajó con ella el muslo. Tras unos momentos, con la sangre comenzó a escribir en la pared:

“Y ya no creo en nada,
Ni en esta soledad, ni en esta sensación
De vacío abandonada”.